lunes, 12 de noviembre de 2007

Debate Hegeliano

HEGEL Y SU SISTEMA FILOSÓFICO.

Jorge Guillermo Federico Hegel (1770-1831), figura máxima de la filosofía alemana, nació en Stuttgart; su padre era un alto funcionario del gobierno prusiano. Cursó sus estudios superiores en la universidad de Tubinga.
Hegel, acogió con simpatía la etapa girondina de la revolución francesa (republicanos moderados), pero no así a los jacobinos, a los partidarios de Marat, Dantón y Robespierre.
Hegel, era opositor del movimiento revolucionario del pueblo, que aparecía ya a la vida política en la misma Alemania, aunque no rechazaba de plano, el papel histórico de la revolución francesa; en sus primeras obras, apunta a veces, un sentimiento de simpatía hacia los cambios recolucionarios.
Entre 1801 y comienzos de 1807 se desempeña como profesor de la Universidad Jena. En esta época, es cuando Hegel se orienta hacia la creación de su sistema idealista objetivo. Las tesis principales de su doctrina, y su método filosófico, en este tiempo, se expone en su obra Fenomenología del Espíritu (1807).
En 1808, llega a Nuremberg, donde se hace cargo de la cátedra de filosofía y director del Gimnasio (preparatoria). Durante su estancia en Nuremberg (1808-1816), escribe Propedéutica Filosófica 1809-1811) y la Ciencia de la Lógica (1812-1816). A partir de 1816, se desenvuelve como profesor de Filosofía en la Universidad de Heidelberg. Durante el “período” de Heidelberg, se publica su Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas (1817).
En 1818, invitado por el gobierno de Prusia, pasa a ocupar la cátedra de filosofía, de la Universidad de Berlín; donde se convierte en el filósofo oficial prusiano. “Durante el período de Berlín”(1818-1831), publica la Filosofía del Derecho ( 1821). Después de su muerte aparecieron: Lecciones sobre Historia de Filosofía (1833-36); Filosofía de la Historia (1837); Lecciones de Estética o Filosofía del Arte (1836-1838), y otras obras.
La filosofía de Hegel, es la culminación del idealismo alemán de fines del siglo XVIII y comienzo del XIX , que con ella alcanza su cima más alta.
Hegel resuelve el problema fundamental de la filosofía, partiendo del idealismo objetivo. (Sistema filosófico que considera como fuente primera del mundo, la conciencia impersonal, la cual existe objetivamente, como idea absoluta, razón universal, espíritu universal, etc. Separa la conciencia del hombre de la naturaleza, la convierte en algo absoluto, la deidifica. Considera el mundo material, como un producto de la actividad de una conciencia suprahumana, tal como el “otro ser del espíritu"). El fundamento de todos los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, es el espíritu universal. Según Hegel, el espíritu universal es lo primario, es eterno; la naturaleza es lo secundario y derivado respecto del espíritu. Hegel lo denomina también idea absoluta, “espíritu absoluto” y conciencia de dios .
Hegel presta atención singular a los problemas de la dialéctica del Concepto o del Pensar. Partiendo de Kant, Fichte y Schellig, crea su propio método dialéctico, que es una de las más grandes realizaciones de toda la historia de la filosofía.
Hegel, fue el primero en representarse el mundo como un proceso de movimiento universal, de desarrollo, desde los escalones inferiores, hasta los superiores, cuya fuente de movimiento son las contradicciones inherentes a todos los fenómenos. Con su método dialéctico, Hegel ha ejercido una influencia sustancial en el pensamiento filosófico moderno.
Desarrolló la dialéctica sobre la idealista. A su juicio, el movimiento, el desarrollo, existe únicamente porque todo se halla dirigido, por cierta conciencia sobrenatural, por la razón universal, la cual piensa, crea los conceptos, se autorreconoce a través de su movimiento y engendra la naturaleza y la sociedad, en este proceso de movimiento.
Hegel se opone a la afirmación agnóstica de Kant, de que las “cosas en sí” se encuentran “más allá” de nuestro pensamiento, es decir, de que son incógnocibles. Hegel, afirma que el pensamiento es capaz de conocer la verdad.

A diferencia del Idealismo Subjetivo (el cual considera que todo lo que nos rodea es creado por las actividades psíquica del hombre), el Idealismo Absoluto de Hegel, admite la existencia de la tierra, de la naturaleza, del mundo físico del hombre, independiente de la actividad psíquica; considerando únicamente a la naturaleza, como el “ser otro” de la idea absoluta.
Por otra parte, a diferencia del Idealismo Objetivo de Schelling, que describía a la naturaleza como manifestación de una fuerza espiritual irracional, Hegel toma como base de todos los fenómenos naturales, el Espíritu Universal, “racional” y “lógico”.
La elaboración del Método Dialéctico, le da a Hegel, un mérito histórico en el desarrollo de la filosofía posterior. “Esta filosofía alemana contemporánea -escribe Engels- ha encontrado su culminación en el sistema de Hegel, el gran mérito que consiste en que, por vez primera, presentó todo el mundo natural, histórico y espiritual en forma de proceso, es decir, de continuo movimiento, cambio, transformación y desarrollo; y trató de encontrar la relación interna de este movimiento y desarrollo”.
El sistema metafísico de Hegel, se hallaba en contradicción con su método Dialéctico; esta contradicción impregna toda su filosofía. Hegel, filósofo idealista objetivo, era enemigo de la concepción materialista del mundo y un defensor convencido de la religión.

EL SISTEMA FILOSOFICO DE HEGEL, SE COMPONE DE TRES PARTES:

1) Lógica.- 2) Filosofía de la Naturaleza.- y 3) Filosofía del Espíritu.
La primera parte, la Lógica, trata del ser; abarca tres secciones: Cualidad, Cantidad y Medida. En ella expone el pensamiento dialéctico, del tránsito de la cualidad a la cantidad y viceversa; en la segunda, enuncia su doctrina del carácter contradictorio del desarrollo (ley de los contrarios); en la tercera sección de la Lógica, resume la concepción del desarrollo, como “negación de la negación”.
El esquema de la Dialéctica Idealista Hegeliana de los conceptos, es la tríada siguiente: primer miembro de la tríada, TESIS; segundo, negación de la tesis, ANTITESIS; tercero, negación de la antítesis o “negación de la negación” SINTESIS.

Para calificar lo anterior, “Tomemos como ejemplo el huevo que una gallina pone e incuba, sabemos que en el huevo está el germen, que a cierta temperatura y en determinadas condiciones, se desarrolla. De este germen al desarrollarse, nacerá un pollito; de suerte que, así, este germen ya es la negación del huevo. Comprobamos claramente, que en el huevo existen dos fuerzas: la que tiende a que continúe siendo huevo, y la que tiende a que se convierta en pollito. El huevo está, pues, en desacuerdo consigo mismo, al igual que todas las cosas, están en desacuerdo con ellas mismas.
Una cosa empieza por ser una afirmación que nace de la negación .
El pollito es, por tanto, una afirmación surgida de la negación del huevo. He aquí una fase del proceso. Pero la gallina será la transformación del pollito, y en esta transformación, habrá una contradicción entre las fuerzas que luchan, para que el pollito se transforme en gallina. La gallina será, por tanto, la negación del pollito, que procedía a su vez de la negación del huevo.
Entonces, la gallina es; en ese caso, la negación de la negación. Y ésta es la marcha general de las fases de la dialéctica:

1.- Afirmación, se llama también TESIS.
2.- Negación o ANTITESIS. Y
3.- Negación de la negación o SINTESIS.

La segunda parte del sistema filosófico de Hegel -La Filosofía de la Naturaleza- es una fantástica representación de la emanación de la Idea Absoluta, en la suprema forma “final” de la naturaleza.
Hegel, no ve en la naturaleza, más que el “ser otro” de la Ideal, por ello, priva al organismo de autodesarrollo, con lo que niega el tránsito de una esfera de la naturaleza a otra; niega la evolución de las especies vegetales y animales, que considera como formaciones terminadas, salidas ya de un modo acabado, de las manos de su creador absoluto.

La tercera parte del sistema filosófico de Hegel, es la Filosofía del Espíritu, la cual, según él, trata del espíritu universal, que retorna de la esfera de la naturaleza “a sí”.
La teoría de la sociedad, expuesta en la Filosofía del Espíritu y en otras obras afines, contiene valiosas ideas dialécticas sobre el desarrollo histórico de la vida social. A Hegel, pertenece la profunda idea dialéctica, de que el proceso histórico, está sujeto a las leyes. La sociedad civil, el Estado y las ideas jurídicas, estéticas, religiosas y filosóficas han recorrido, según la dialéctica Hegeliana, un largo camino de desarrollo histórico.

Hegel, concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espíritu como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformación y desarrollo.
Hegel, ha formulado ese programa gigantesco de presentar el universo entero de la naturaleza, la historia y el espíritu, como un todo único, completamente penetrado por la razón y que se desarrolla como un organismo único.

En toda la filosofía hegeliana, se impone un sentido absolutamente racional; porque para Hegel, lo absoluto -que es el punto de partida siempre- es la razón . Eso es lo absoluto. Una de sus obras, Filosofía del derecho, en su prefacio contiene su famosa tesis:
“Lo que es racional es real, y lo que es real es racional”.

A la pregunta metafísica -¿qué es lo que existe?- Hegel contesta: existe la razón . Todo lo demás, son fenómenos de la razón, manifestaciones de la razón . La razón es concebida por Hegel como una potencia dinámica, llena de posibilidades, que se van desenvolviendo en el tiempo; la razón es concebida, no tanto como razón, sino más bien como razonamiento.
Manuel García Morente (1886-1942), filósofo español, dice; “pensar un momento en lo que significa razonar, en lo que quiere decir pensar; consiste en proponer una explicación, discurrir o meditar sobre un concepto, en formular mentalmente una tesis, una afirmación, a ponerle objeciones, a oponerse a ella, ¿ mediante qué?, mediante otra afirmación igualmente racional, pero antitética de la anterior, contradictoria de la anterior"

Esa antítesis de la primera tesis, plantea a la razón un problema insoportable; es menester que la razón haga un esfuerzo, para hallar un tercer punto de vista, dentro del cual, esta tesis y aquella antítesis quepan en unidad; y así, continuamente, va sacando la razón, por medio del razonamiento, de sí, un número infinitamente vasto de posibilidades racionales insospechadas.
La razón, pues, es el germen de la realidad. Lo real es racional y lo racional es real; porque no hay posición real, que no tenga su justificación racional, como no hay tampoco posición racional que no esté, o haya estado, o haya de estar en lo futuro realizada”....García Morente, 100 años después, está aplicando la dialéctica hegeliana del pensar.
Concluyendo, la dialéctica fue expedida por Hegel, que supo comprender el cambio habido en las ciencias. Volviendo a la antigua idea de Heráclito, comprobó, ayudado por los adelantos científicos de su tiempo, que en el universo todo es movimiento y cambio; que no hay nada aislado, sino que todo depende de todo, y así mejoró la dialéctica.

De suerte que a causa de Hegel, hablamos hoy de movimiento dialéctico del mundo. En primer lugar, tomó el movimiento del pensamiento y lo denominó naturalmente dialéctico, porque se trataba de un progreso del espíritu, por el choque de las ideas, la discusión.
Hegel, da principal importancia al espíritu y, por tanto, cree que son los cambios del espíritu, los que producen los cambios en la materia. Para Hegel, el universo es la idea materializada, pero él cree que está primero el espíritu que descubre el universo. Comprueba, sin embargo, que el espíritu y el universo están en perpetuo cambio y llega a la conclusión, de que las mutaciones del espíritu, determinan los cambios de la materia.
Hegel, fue sin duda, uno de los más grandes filósofos clásicos alemanes, fue, sin proponérselo, el maestro de Marx y de Engels.
Engels, dijo: “Con Hegel, la dialéctica se hallaba de cabeza abajo, había que ponerla sobre sus pies”.

Engels, en 1874, escribió en el prefacio de La guerra de los Campesinos: “Sin Hegel, el socialismo científico, jamás hubiera existido”.

Marx, consagró todo un libro, sus manuscritos de 1844, para analizar la filosofía de Hegel.
Lenin, dedicó una gran obra, sus “Cuadernos Filosóficos” al estudio y a la crítica minuciosa de La Lógica de Hegel.
En ellos escribió: “ No es posible aprender plenamente El Capital de Marx, sin haber comprendido a fondo y asimilado la Lógica de Hegel”.
Hegel y su doctrina filosófica, es y seguirá siendo, motivo de estudio, de admiración y reconocimiento. Esta es una de las razones por las cuales los profesores Carlos Pérez y Juan Ormeño animarán una Mesa Redonda en torno a este gran pensador, de quien se cumple hoy el Bicentenario de la Fenomenología del Espíritu.


El debate
Es posible una Fenomenología del Espíritu,
se realizará el 28 de Noviembre de 2007, a las 19 horas, en al Auditorio de Psicología de la Universidad Diego Portales, Vergara 275, primer subterráneo.




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